martes, 17 de agosto de 2010


Dime si sabes para qué se muere,
amigo, dímelo.
Yo he masticado dientes mucho tiempo.
Con rabia, con dolor
buscaba algo de mí,
y hoy supe que es un muerto,
y que me está matando.
Pero ¿por qué no hablas?
Si tú desde la muerte,
me quitas la esperanza
con que recubro mi alma,
mi miedo y mi nada,
¿qué quedará de mí para llorarte?
Quiero estar solo, solo
viéndote con mi cara
junto a esta mesa.
Sin Dios, sin sitio
desde donde llorarte,
y llorándome yo mismo
junto a esta mesa.
Ver tu cara golpear contra la lluvia
y cómo del paisaje, desvías la mirada.

Liber Falco( Montevideo 1906-1955)

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